Autocuidado lunar: qué hacer en cada fase de la Luna

¿Alguna vez te has dado cuenta de que hay días en los que te dan ganas de cambiarlo todo y otros en los que lo único que quieres es descansar y recogerte? Pues ten en cuenta que esto puede tener mucho que ver con la Luna. Cada fase lunar transmite una energía diferente, y entenderlo es una forma poderosa de alinear tu autocuidado con los ciclos naturales. Así que, si estás buscando una manera más ligera, intuitiva y cíclica de cuidarte, ¡veamos cómo cada fase de la Luna puede ayudarte en ello!

Luna Nueva: tiempo de empezar de nuevo

La Luna Nueva marca el inicio del ciclo lunar, por lo que es ideal para nuevos comienzos. En este momento, la energía es más introspectiva, lo que favorece la reflexión, la planificación y el descanso. Es decir, es ideal para mirar hacia adentro, hacer journaling, meditar y organizar tus metas personales. Evita la presión excesiva y respeta tu ritmo.

Consejo de autocuidado: realiza una limpieza energética en tu habitación, tómate un tiempo para estar sola y piensa en lo que deseas manifestar en las próximas semanas.

Luna Creciente: ¡es momento de actuar!

Después del silencio de la Luna Nueva, llega la fase en la que la energía comienza a crecer. Es cuando sentimos más motivación, enfoque y deseo de hacer que las cosas sucedan. Además, esta fase es excelente para fortalecer lo que has comenzado. El cuidado del cuerpo y la salud también toman fuerza ahora.

Consejo de autocuidado: retoma los entrenamientos, inicia una rutina de cuidado de la piel, aliméntate mejor y presta atención a las señales de tu cuerpo. ¡Esta fase pide acción!

Luna Llena: todo desborda

La fase más intensa del ciclo lunar saca a la luz todo lo que estaba oculto: emociones, deseos e incluso el cansancio acumulado. Al mismo tiempo, es una fase poderosa para celebrar logros, realizar rituales y conectarte con la espiritualidad. Pero también es cuando estamos más sensibles, así que cuida tu estado de ánimo.

Consejo de autocuidado: enciende una vela o incienso, toma un baño relajante, escribe lo que estás sintiendo y evita las sobrecargas.

Luna Menguante: hora de soltar

La Luna Menguante marca el cierre del ciclo. Es la fase perfecta para relajarse, descansar y soltar lo que ya no sirve. Es natural sentirse más cansada en este momento, así que respeta ese ritmo. Desapegarte también es una forma poderosa de cuidarte.

Consejo de autocuidado: dona lo que ya no usas, limpia tu casa, desconéctate de las redes sociales por unas horas y practica el silencio. Esta fase es ideal para una desintoxicación física, emocional y energética.

Fases de la Luna

Seguir las fases de la Luna es una forma hermosa y natural de conectarte contigo misma. Después de todo, nuestro cuerpo y nuestras emociones también son cíclicos, y entenderlo es esencial para un autocuidado más amable, ligero y consciente. Entonces, ¿qué tal si usas el cielo como guía para tu rutina?